¿Recuerdan a Diego Hernández? ¿No? Los pongo en contexto: es un jugador poblano de beisbol que firmó con los Yankees de Nueva York y que en abril pasado apadrinó la apertura de la novena sucursal de Cinco20 en Puebla, concretamente en la Federal a Atlixco.
A sus 17 años de edad, cumple con su primera temporada en la liga de prospectos de Grandes Ligas que se juega en República Dominicana y hasta el momento ha lucido como uno de los lanzadores del equipo neoyorquino.
En nueve partidos en los que ha participado, registra marca de 4-2 en ganados y perdidos, con 23 entradas lanzadas en las que ha permitido 14 imparables, le han anotado cinco carreras limpias para una efectividad de apenas 1.96, ha regalado 10 bases por bolas y cuenta con 33 ponches.
Ayer, en trabajo como relevista contra los Cachorros de Chicago, La Cachorita, como lo conocen sus amigos en los campos de la angelópolis, tiró tres entradas con un hit, no permitió carrera, otorgó dos bases por bolas y ponchó a seis rivales para acreditarse la victoria.
Como les contaba la vez pasada en que Diego nos regaló un bat en la inauguración de la pastelería Cinco20, sucursal Federal Atlixco, el camino del pelotero como atleta de alto rendimiento y de nuestra marca de pasteles poblana, están en un camino similar en cuanto a la disciplina, trabajo duro y de esfuerzo honesto para alcanzar las metas y Diego ha demostrado que no existen atajos para llegar a lo más alto.
Va, desde los hornos y mesas de ensamblado de los pasteles personalizados de Cinco20, una felicitación al número 88 de los Yankees de Nueva York, que con lo hecho hasta ahora levanta la mano y dice estar listo para aprender y crecer, hasta llegar a las Grandes Ligas.